Punción seca
La Punción Seca es una técnica semi-invasiva que utiliza agujas de acupuntura para el tratamiento del síndrome de dolor miofascial, síndrome producido por los puntos de gatillo.
Los puntos de gatillo son zonas débiles del músculo y muy sensibles a la palpación. Se originan cuando varias sarcómeras (regiones de la fibra muscular donde se produce la contracción) se quedan permanentemente contraídas; lo que disminuye el flujo sanguíneo y no permite la correcta nutrición ni la correcta limpieza de los desechos de las células.
La aguja se considera una prolongación de los dedos del fisioterapeuta gracias al denominado efecto “varilla”: la aguja entra y sale del punto de gatillo, y con la misma aguja se aprecian los cambios en la firmeza de los tejidos. Es importante destacar que no se infiltra ningún tipo de sustancia.
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Existen 2 grupos de técnicas:
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– Punción Superficial
Introducción de la aguja en la piel y en el tejido celular subcutáneo que recubren el punto gatillo a una profundidad máxima de 1 cm, sin penetrar en el músculo.Luego de la aplicación de la técnica se realiza un tratamiento conservador para elevar el umbral del dolor y trabajar con más facilidad sobre el punto gatillo. En ocasiones, puede ser necesaria la estimulación de la aguja una vez que ha sido introducida en el tejido subcutáneo.
– Punción Profunda
Punción de los puntos situados en los músculos profundos, por ello las agujas deben llegar al punto gatillo. El tamaño de la aguja que se va a emplear se determina de acuerdo a la profundidad del músculo en el que se encuentra.
Una vez que la aguja se encuentra dentro va a ser necesaria su estimulación introduciendo y sacando la aguja o haciéndola girar. Después, hay que realizar otro tratamiento superficial (spray frío, estiramiento, movilizaciones, masaje…) con el fin de mejorar la efectividad de la técnica.
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La punción seca mejora el control del dolor, reduce la tensión muscular y normaliza la disfunción bioquímica y eléctrica de las placas motoras.​
Indicado en muchas disfunciones musculoesqueléticas agudas o crónicas: dolores de cabeza, cuello y espalda, tendinitis, espasmos musculares, distensiones musculares, fibromialgia, “codo de tenista y de golfista”, lesiones por uso excesivo, entre otras.
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En FisioVanguardia integramos esta técnica dentro de nuestro abanico de herramientas terapéuticas con el objetivo de ayudar al cuerpo a recuperarse en el menor tiempo posible.
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